Lo que siempre quise.

Tenía gran pasión por la música. Ahora, con el pasar de los tiempos y las responsabilidades auto-impuestas, con la falta de tiempo individual que eso implica, esa pasión se convirtió en un amor latente y constante pero sín el desenfreno y la locura del flechazo quinceañero. No obstante las piezas, grupos, músicos, canciones que en su momento me apasionaron, dejaron una cicatriz, que como tal, perdura, y transformó el paisaje de mi alma.
Algunas nuevas obras vendrán y moraran en mi blog y algunas antiguas convivirán con ellas. Los más grandes, para mi, artistas estarán, y por supuesto espero que se me recuerde algún olvido.
Aunque diré sobre esto último, que mis gustos son mios y del que quiera compartirlos y yo soy un tanto especial.
Estais todos invitados a este, de momento, proyecto.

Un saludo.

viernes, 16 de enero de 2009

Alberto Arce. Un valiente en Gaza

Hoy estoy ravioso. Por lo tanto hoy no va a haber Placida Sonoridad sino Dolorosa Sonoridad. La Dolorosa Sonoridad proveniente de las palabras de uno de esos raros seres valientes que se atreven a decir la verdad desde el lugar de los hechos sin importarle las posibles represalias contra el. Este ser es Alberto Arce, activista de Free Gaza. Es más, la lucha de personas como Alberto Arce es contra los genocidas asesinos que hay en el poder en muchos paises, pero también contra los medios de comunicación que no informan o sesgan las informaciones. No olvidemos en manos de quien están estos grandes medios. Su lucha también va contra los Estados "democráticos" que no condenan abiertamente y sin tapujos a estos Genocidas.
Por favor, creo que debeis escuchar esta entrevista y difundirla. La humanidad no se merece seguir sufriendo.

Entrevista a este valiente.

2 comentarios:

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Gracias. no tengo mas palabras.
Besos y amor

placidasonoridad dijo...

Gracias a ti. Creo que hay que pregonar la verdad a los cuatro vientos. Si un solo niño sufre por la maldad del ser humano hay que denunciarlo. Basta ya de dolor.

Un beso